martes, 19 de julio de 2011

El futuro está en exportar productos con valor agregado


La ciencia no es sólo hacer un satélite. También es fabricar alimentos y medicamentos con sofisticada tecnología. Por eso, el ministro Barañao sostiene que "tenemos que insertarnos en la economía globalizada como un país capaz de innovar". Lo dijo en Tecnópolis, donde habló con Sala de Prensa.
El ministro de Ciencia, Lino Barañao, destacó la importancia que tiene fortalecer la innovación tecnológica en la producción de bienes y servicios. Así, y considerando que los países más desarrollados no son los que exportan sólo materia prima, ni servicios tercerizados para multinacionales foráneas, sino aquellos que venden productos de alto valor agregado, el ministro apostó que la Argentina tiene un plan estratégico que apunta a consolidarse en el mercado internacional.
Mientras recorría la muestra Tecnópolis anoche, Barañao auguró: "Vamos a tener un fuerte impacto en el público. Va a ser un shock de entusiasmo, que la sociedad argentina necesita. Es abrir una puerta al futuro. Un futuro que se ve como factible porque se basa en un pasado que ha sido exitoso. Estamos mostrando lo que fue capaz de hacer la Argentina y lo que va a poder hacer en los años que vienen".
Entre los objetivos a cumplir, el ministro destacó el de colaborar con el desarrollo económico del país. "La Presidenta planteó claramente este rumbo que tiene a la ciencia y la tecnología como parte del desarrollo económico y social. Y esa directiva la estamos llevando a cabo desde el Ministerio promoviendo no sólo el fortalecimiento de la ciencia básica sino también para resolver problemas de la sociedad", dijo Barañao en exclusiva para Sala de Prensa.
En esa línea, el ministro se congratuló porque el país ha concretado un efectivo plan de repatriación de científicos que, en otra época, habían dejado su tierra natal porque fueron relegados y no podían ejercer su profesión aquí. "Vuelven al país porque hemos implementado un programa activo para recuperarlos -aseguró Barañao. Le damos un contrato con las instituciones que los van a recibir. Eso les da una seguridad laboral, le pagamos todos los gastos, proveemos fondos para que puedan equipar laboratorios y seguir trabajando como lo hacían en los países que estaban residiendo".
Y subrayó: "Pero, fundamentalmente, vuelven por el cambio de perspectiva que se ha dado en el país: la ciencia pasa a tener un papel relevante, los científicos que fueron alternativamente considerados peligrosos o prescindibles hoy son considerados como necesarios para futuro del país".
Tecnópolis se presenta como una ventana, o un primer paso, hacia el futuro. Por eso, consultado por Sala de Prensa, sobre cuáles son las perspectivas para los próximos años, Barañao explicó que "el desafío es acoplar la generación de conocimiento a la generación de riqueza".
La ciencia y tecnología muchas veces es vinculada a cohetes o máquinas sofisticadas que parecen ajenas a la vida cotidiana de los ciudadanos. Pero ello no es así: se puede ver en los alimentos que almuerza un niño o en los medicamentos que deben tomar sus familiares. "Nuestro país, por las características que tiene, puede ser un país altamente educado, con una matriz productiva centrada en la incorporación de conocimiento", analizó el ministro.
"Tenemos que insertarnos en la economía globalizada con un perfil propio, y no puede ser otro que el de un país con recursos humanos capaces de innovar, de encontrar soluciones alternativas. Ya se lo ha demostrado con empresas como Invap, que produce satélites, reactores nucleares. Somos un país con empresas de biotecnología, capaces de exportar medicamentos de última generación a todos los países del mundo. No hay un límite más allá de nuestra propia visión para encarar ese futuro que promete ser venturoso", concluyó.
Fuente:Masproduccion

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